sobre petite Hitler...

hace algún tiempo...

Eran las 2:15 am y recibí un mensaje, yo modorra me desperté con un sólo ojo, por la flojera que me invade y apenas podía mover las manos.


-Heyt un favorsote. ¿Cuál es el signo zodiacal de Cortázar?
- O.o? Wtf (apenas mi cerebro carbura tal pregunta) Ni idea! nació en... ¿para qué lo ocupas?
- jiji estoy en un bar hablando de Cortázar y una amiga asegura saber mucho de él y para corroborar le tengo que preguntar a un lector de Cortazar, osea tú.

¬¬! (jajajaja ¿que amigos hacen estas preguntas a media madrugada?)

Eran las 3:30am y recibo otro mensaje:


- heyt tu eres de cuerdas,  necesito saber qué es un nodo.
- O.o? ¿un nodo? ¿Qué dice el texto?
- hago una traducción que me encargó un director de orquesta, y en la sección de cuerdas habla de un nodo.

(aun que me dolierala espalda de estar desvelandome haciendo tareas, fuera lo que fuera me da gusto ayudarle)

- también tengo un problema técnico la compu de mi hermana no abre word, podrías mandármelo en texto de correo, por favor.
- claro enseguida.

Eran las 7:15 pm y llegué tarde a su graduación:

Corriía por toda la plaza de armas de la ciudad, pensando que ella todavía no tocará, mil recuerdos como estos pasan por mi mente.

Recordé cuando fuimos a ver a Cafe Tacuva y llegamos hora y media tarde, pero al final ella y yo armamos un slam. Cuando enseñó que la cerveza es poesía hecha espuma. Pensaba en los cafés mientras estábamos sentadas al atardecer y eran algo común, cuando le mordía a mis paletas de limón verde fosforescente, de lo contrario no se les acercaba, cuando se puso feliz de ver la primera en sus 24 años de edad una gran granizada. Recordé la foto de un ajedrez en dos tomos pero como le gusto mucho solo una marte pero no le querían vender la mitad y al final le compré la foto completa así cada quien se dejo una mitad.

Sobre la nieve de vainilla con chocolate y cacahuate que tanto le gusta.

Y dejándome en claro que mi guía en el absurdo fue ella.

corría creyendo que podría despedirme.

Llegue y las puertas puntuales del conservatorio estaban cerradas, pero sabía que en cuanto terminara el pasaje me dejarían entrar.
y así fue...

entré desesperada buscándola entre el público, pero vi a una mujer hermosa vestida de camisa blanca, peinada de coleta aun lado de mi, por inercia la miré y era ella.

- Hoy toqué!
-lo sé apenas voy llegando.
- mal muy mal.

Se alejó de mi acompañada de una fémina que no reconocí, y mientras ella se alejaba aproveché para salirme de la sala.

Caminé por donde vine, tratando de suprimir recuerdos y pensando que hoy en día no me hacen falta, que me siento bien.

casualmente, esa era la única oportunidad para verla por última vez.
Aun que no escuché su concierto final donde no solo fueron notas, sino realmente música como ella lo dijo. Pero realemente yo me quedo con notas que yo la oí tocar desafinado, porque vi cuando las creó y que nadie más lo hizo.

El recuerdo de oírla tocar unas notas tristes cuando su árbol rescatado de su escuela murió... (yo di el diagnóstico de esa perdida, porque soy su jardinera de cabecera).

Cuando jugando en su cuarto, se acercó a mi cautelosamente y retumbo en mi oido un aterrorizante Si bemol en mi oreja, como olvidarle.

Finalmente parte de mi absurdo se irá de la ciudad, y cada quien tomará su rumbo.


"Nuestro tiempo es tan excitante que a las personas
sólo puede chocarnos el aburrimiento." Samuel Beckett